viernes, 4 de diciembre de 2009

REPROGRAMACIÓN DEL AGUA DIRIGIDA

…” Vamos sin perder nuestro estado de armonía y relajación, a concentrar nuestra mente a la altura del entrecejo, y vamos a visualizar un túnel dorado de luz.
Comenzamos a avanzar lentamente en armonía y en paz por dicho túnel.
Y al salir de él, nos encontramos en una playa, es
de día, nos hemos proyectado a la playa de Punta Colorada.
Comenzamos a avanzar lentamente, es un día cálido, debajo nuestro la arena emite hermosos destellos plateados que penetrar profundamente en nuestro cuerpo, provenientes de los rayos del Sol, continuamos avanzando , y en medio de la playa a la distancia visualizamos un objeto, vamos a ir hacia dicho objeto, al estar al lado de él vemos que es un cáliz, sí es un cáliz con la sangre del Maestro Jesús en su interior, que representa la matriz de la madre Tierra con la conciencia crística despierta de la Nueva Humanidad en su interior.
Nos sentamos alrededor de dicho cáliz, y vemos que este comienza a emitir una luz dorada brillante, la cual penetra profundamente en nuestro cuerpo y nos obliga a cerrar los ojos, al abrirlos ya no está el cáliz, sino que vemos a un maestro que nos mira sonriéndose, se sienta junto a nosotros, y nos dice, que nosotros somos ilimitados que tenemos la capacidad de concretar lo que decretamos, lo que queremos, si en realidad tenemos la certeza absoluta de que podemos hacerlo.
Este maestro nos dice que el único límite que existe en realidad lo ponemos nosotros mismos.
Nos dice que tengamos fe en lo que hacemos.
El maestro nos mira sonriéndose se despide de nosotros y vemos que de su corazón comienza a fluir nuevamente esa luz dorada brillante la cual penetra nuevamente en nuestro cuerpo concentrándose dicha energía, de la lucidez de la sabiduría de la conciencia despierta en nuestro corazón y desde allí atraviesa nuestro cuerpo y forma una esfera de luz dorada brillante alrededor de cada uno de nosotros, esta luz, nos obliga a cerrar los ojos y al abrirlos ya no vemos al maestro el cual representa la fortaleza de nuestro maestro interno, sino que vemos, nuevamente el cáliz que representa la matriz de la madre tierra con la conciencia crística despierta de la nueva humanidad en su interior representada por la sangre del cristo.

Vamos ahora a ir avanzando lentamente hacia la orilla de la playa, con la convicción la fortaleza de nuestro real ser, y nos introducimos en el agua de la playa de Punta Colorada, sintiendo una sensación de calidez de tibieza proveniente de esa esfera de luz dorada brillante que nos rodea a cada uno.
Y vamos a reprogramar los cristales del agua de Punta Colorada.
Sabiendo que el agua es el elemento más maleable de la naturaleza.
Vamos a decretar con toda la fuerza de nuestra mente, con la certeza absoluta de que será efectivo, con todo el sentimiento de nuestro corazón, todo lo positivo que deseamos para nuestra Madre Tierra y todos los seres que habitan el planeta.
Para poder así mitigar los dolores de parto de Nuestra Madre Tierra, poder revertir muchas cosas negativas, así como también aliviar el sufrimiento de todos los seres vivos y poder aperturar conciencias de esta humanidad.
Vamos a ir decretando lo que deseamos y sí queremos lo podemos decir en voz alta utilizando el poder del verbo.
Vamos viendo como todos esos pensamientos, esos sentimientos van quedando plasmados en el agua de Punta Colorada y desde allí esa reprogramación comienza a extenderse como una onda expansiva a todos los mares, océanos, ríos, arroyos, aguas subterráneas de nuestro planeta, llegando también dicha reprogramación al agua que se encuentra en el interior del cuerpo de todos los seres que habitan este planeta.

Transmutando todo lo negativo en positivo.
Sabiendo que esta reprogramación ha sido efectiva por provenir de la fuerza, la energía más poderosa de todo el Universo contra la cual nada ni nadie puede: el más purísimo Amor.
Vamos ahora luego de haber terminado dicha labor a ir saliendo del agua siempre rodeados de la energía de la conciencia crística, nos dirigimos nuevamente hacia el cáliz, vamos retornando sobre nuestros pasos , nos alejamos de éste dejándolo donde lo hemos encontrado, vamos avanzando en armonía y en paz, bajo nuestros pies volvemos a visualizar la energía de luz dorada plateada que penetra nuevamente profundamente en nuestro cuerpo, proveniente de los rayos del Sol, vamos avanzando y al levantar la vista volvemos a visualizar el túnel dorado de luz que nos llevó hasta este lugar, comenzamos a avanzar por él, lentamente en armonía y en paz y al salir de éste, vamos a tomar conciencia del lugar donde nos encontrábamos al partir, comenzamos a sentir nuestras manos, nuestras piernas todo nuestro cuerpo y a la cuenta de tres abriremos nuestros ojos y nos encontraremos en paz.
Uno dos tres abrimos nuestros ojos y nos encontramos en Paz…”

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